​De Viagra a Valium: medicamentos descubiertos por accidente

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Desde el descubrimiento de Alexander Fleming y en adelante, las vidas de millones de personas han sido salvadas gracias a los descubrimientos de los científicos que ni siquiera estaban buscando.

Cuando los científicos de Nueva Zelanda descubrieron que la vacuna contra la meningitis protege por casualidad contra la gonorrea, han sido beneficiados por una fuerza impredecible responsable de algunos de los avances médicos más sorprendentes de la historia: la casualidad.

Tantísimas cosas han sido descubiertas por casualidad. El escritor, científico y un erudito completo Johann Wolfgang von Goethe dijo: "El descubrimiento necesita suerte, invención, intelecto: ninguno puede prescindir del otro."

Viagra

En los laboratorios de la famosa empresa farmacéutica Pfizer en Kent, un tratamiento fallido para la angina se convirtió accidentalmente en un éxito de taquilla de mil millones de dólares para la disfunción eréctil y en la "pastilla azul" más famosa del mundo.

Durante los primeros ensayos clínicos de sildenafil, componente activo de Viagra, los voluntarios masculinos que tomaron las píldoras informaron consistentemente sobre las erecciones duraderas. Después de una investigación más detallada, resultó que Viagra, diseñado para relajar los vasos sanguíneos alrededor del corazón para mejorar el flujo sanguíneo, tenía el mismo efecto en las arterias del pene. Desde su lanzamiento en 1998 en el mercado farmacéutico, se ha utilizado para mejorar la vida sexual de millones de hombres en todo el mundo.

Por cierto, el Premio Nobel 'Ig' de 2007, que se otorga anualmente por la investigación más inútil de cada año, fue otorgado a tres científicos argentinos que descubrieron que Viagra ayudó a los hámsteres a recuperarse más rápido del desfase horario.

Penicilina

Al regresar al trabajo después de un mes de vacaciones en Escocia en 1928, el patólogo Alexander Fleming hizo un descubrimiento en un plato de cultivo desechado, que sin querer había dejado sin tapar a la intemperie en el alféizar de una ventana en su laboratorio en el Hospital St. Mary de Londres.

Mientras que Fleming estaba ausente, el plato, en el que crecía la peligrosa bacteria Staphylococcus aureus, se había contaminado con un moho transportado por el aire. Fleming notó que, cerca de las hebras azul verdosas del hongo, el crecimiento de la bacteria se había detenido en seco.

El científico había tropezado sin darse cuenta con el primer antibiótico descubierto, al que llamó penicilina.

Por su descubrimiento hecho de casualidad, compartió el premio Nobel de medicina en 1945 con Florey y Chain, químicos de Oxford que perfeccionaron el proceso de producción en masa de penicilina a tiempo para tratar heridas infectadas en el campo de batalla sufridas en la Segunda Guerra Mundial.

Marcapasos cardíaco

Wilson Greatbatch, el ingeniero de Nueva York, inventó el primer marcapasos cardíaco implantable del mundo, pero no fue su intención inicial.

Mientras intentaba construir un dispositivo para registrar los latidos del corazón en 1956, accidentalmente instaló el tipo incorrecto de resistencia en su prototipo, que rápidamente comenzó a emitir pulsos eléctricos regulares.

Al darse cuenta de que estos pulsos recapitulaban la actividad eléctrica de un latido cardíaco normal, Greatbatch vio de inmediato el potencial de su dispositivo.

Dos años después, su diseño de un marcapasos que podría implantarse en el corazón fue patentado en 1960 y pronto empezaron a producirlo. Los descendientes de este primer dispositivo que salvaron vidas ahora mejoran la vida de más de medio millón de pacientes con latidos cardíacos lentos cada año. 

Úlceras estomacales

En los años 1980, dos médicos australianos han sido criticados por su afirmación de que las úlceras estomacales no están causadas por la comida rápida y el estrés, sino que por la infección con una bacteria común. 

Barry Marshall y su colega patólogo Robin Warren notaron que las biopsias de estómago tomadas de sus pacientes con úlceras contenían la misma bacteria en forma de espiral, llamada Helicobacter pylori.

Para afirmar su hipotesis, Marshall bebió deliberadamente medio litro de caldo espumoso de Helicobacter que había cultivado en su laboratorio tras aislarlo del estómago de uno de sus pacientes. En una semana empezó a tener una violenta inflamación del estómago, que se controló por completo tomando antibióticos.

Su descubrimiento supuso la práctica erradicación de un tipo de cáncer de estómago causado por la infección helicobacter.

Además por su trabajo, Marshall y Warren obtuvieron el premio Nobel de Medicina en 2005.

Medicamentos antidepresivos

Varias clases de antidepresivos fueron descubiertas por casualidad: desde iproniazida que se usaba inicialmente para tratar tuberculosos en los años 50 del siglo pasado hasta los antidepresivos tricíclicos de los años 1960, cuando servían como un tratamiento de experimento para esquizofrenia y uno de los últimos descubrimientos que envuelven el uso de ketamina.

Valium 

La benzodiazepina de nivel de entrada fue descubierta en los años 50 por el emigrante polaco Leo Sternbach. 20 años antes del descubrimiento de los tales, el científico estaba trabajando en Polonia en los experimentos de creación de nuevos tintes.

Esta idea no tuvo tanto éxito, pero los benzodiazepinas en breve se convirtieron en unos de los medicamentos más recetados en EE. UU.

Publicado en: Blog de portal médico Servicio de Salud

Editado: 08.07.2022