Disfunción eréctil

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La disfunción eréctil es la incapacidad de lograr o mantener una erección según sea necesario, lo que interfiere con la satisfacción de las necesidades sexuales.

En este caso, la impotencia, por regla general, no bloquea la posibilidad de eyaculación y orgasmo.

¿Qué es la disfunción eréctil?

La disfunción eréctil es la incapacidad de lograr una erección persistente o una relación sexual completa. Se trata de una patología fisiológica o psicológica que impide que la pareja disfrute de la intimidad debido a problemas de erección, falta de eyaculación u orgasmo en un hombre. Por lo general, el motivo para contactar a un urólogo o andrólogo es una situación en la que, incluso con una fuerte excitación sexual, el cuerpo cavernoso del pene no se llena de sangre, es decir, no entra en estado de erección.

Según las estadísticas de la OMS, la disfunción eréctil ocurre en el 10% de los hombres después de los 21 años y en un tercio de todos los representantes del sexo más fuerte al llegar a los 60 años. Y esta cifra sigue aumentando. Al mismo tiempo, solo el 22% de los hombres buscan asesoramiento profesional de un médico y solo el 36% de este número inicia el tratamiento propuesto. La mayoría, sin embargo, está haciendo intentos independientes para combatir el problema, utilizando fármacos dudosos cuya eficacia no ha sido probada. Este enfoque, en el mejor de los casos, produce un efecto a corto plazo y, en el peor, conduce a un trastorno completo de la función sexual.

Para no exponerse al riesgo de cambios irreversibles y complejos graves sobre la incapacidad sexual, debe acudir a una cita con un urólogo cuando aparezcan las siguientes señales de advertencia:

Causas de la disfunción eréctil

Una erección ocurre como resultado de una congestión de sangre en el pene. Este proceso depende de varios factores a la vez. Primero, se requiere un flujo libre de sangre arterial. En segundo lugar, el funcionamiento normal de las terminaciones nerviosas del pene. Y en tercer lugar, estos procesos deben ser controlados adecuadamente por el cerebro. Si uno de los enlaces falla, se desarrolla disfunción eréctil. Pueden haber muchas razones para esto.

Factores de riesgo de impotencia:

  • anomalías congénitas de los órganos genitales;
  • enfermedades del corazón y los vasos sanguíneos;
  • sufrido un derrame;
  • niveles altos de colesterol;
  • enfermedades neurológicas;
  • trastornos endocrinos, en particular niveles bajos de testosterona;
  • infecciones del sistema genitourinario;
  • trauma genital;
  • obesidad;
  • depresión;
  • estrés severo;
  • falta crónica de sueño;
  • actividad física excesiva;
  • estilo de vida pasivo;
  • uso prolongado de ciertos medicamentos;
  • abuso de alcohol.

En algunos casos, la impotencia se asocia con causas psicológicas como depresión, estrés y agotamiento físico severo. Después de suficiente descanso y normalización del estado emocional, el problema puede resolverse. Si esto no sucede, es mejor no retrasar la visita al médico. Se deben realizar diagnósticos, incluso si la calidad de la erección ha disminuido levemente o periódicamente no se puede lograr.

La depresión prolongada conduce a problemas de erección en aproximadamente el 25% de los casos. Esto es especialmente cierto para los jóvenes y de mediana edad. En tales situaciones, el tratamiento de la disfunción eréctil en los hombres debe ser integral e incluir visitas regulares a un psicoterapeuta. Los trastornos orgánicos son mucho más comunes. Suelen ocurrir debido a cambios en las paredes de los vasos sanguíneos que aparecen como resultado de los procesos naturales de envejecimiento del cuerpo.

El éxito de la terapia depende principalmente de la correcta definición de la etiología del trastorno. En presencia de un problema psicógeno, la salud y la actividad sexual se pueden restaurar con la ayuda de consultas con un especialista especializado. Desafortunadamente, esto no se puede decir sobre los trastornos orgánicos graves asociados con el tratamiento quirúrgico o incluso la extirpación de la glándula prostática. Sin embargo, en cualquier caso, se necesita atención médica calificada, que detendrá la progresión de la enfermedad y evitará consecuencias irreversibles.

Diagnóstico de la disfunción eréctil

En caso de violación de la potencia, debe comunicarse con un andrólogo. Después de escuchar las quejas y estudiar el historial médico, el médico realizará un examen y prescribirá exámenes. Es importante realizar un diagnóstico completo para encontrar la causa exacta del problema.

Con disfunción eréctil, realice:

  • análisis general de orina y sangre;
  • bioquímica sanguínea;
  • pruebas de infecciones;
  • ecografía de los órganos abdominales y prostáticos;
  • dopplerografía de vasos sanguíneos;
  • tomografía computarizada, resonancia magnética de los órganos abdominales y las partes centrales del sistema nervioso.

El médico determina el alcance de los exámenes individualmente, teniendo en cuenta los síntomas y otras características del paciente. La impotencia se desarrolla con diversas enfermedades, por lo que el paciente puede necesitar el asesoramiento y la asistencia de médicos de otras especialidades.

¿Cómo prevenir el desarrollo de la impotencia?

Para la prevención de la disfunción eréctil, se recomienda:

  • llevar un estilo de vida saludable;
  • dejar de fumar y beber alcohol;
  • comer bien;
  • hacer educación física;
  • mantener el peso dentro de los límites normales;
  • dormir al menos 8 horas al día;
  • tener una vida sexual regular;
  • descanse lo suficiente;
  • controlar el nivel de estrés.

¿Cómo tratar la disfunción eréctil?

Cuando se desarrolla impotencia, es importante descubrir la causa y eliminarla, y no enmascarar los síntomas. Por lo tanto, primero, se lleva a cabo un diagnóstico completo, de acuerdo con los resultados de los cuales el médico forma sus recetas. En algunos casos se requiere la consulta de un médico de otra especialidad para poder elegir un tratamiento integral.

Para la disfunción eréctil, se utilizan los siguientes:

  • terapia de drogas;
  • procedimientos de fisioterapia;
  • técnicas psicoterapéuticas;
  • tratamiento quirúrgico (para anomalías anatómicas).

En la mayoría de los casos, el tratamiento adecuado puede mejorar significativamente la calidad de la erección y restaurar la vida sexual normal.

Cuando surge un problema, es importante obtener ayuda calificada y no automedicarse. Hay muchas razones para la disfunción eréctil, y varios medicamentos que han demostrado aumentar la potencia están contraindicados en ciertas enfermedades cardiovasculares y de otro tipo.

Publicado en: Blog de portal médico Servicio de Salud

Editado: 06.07.2022